Nuestro equipo

“Nuestro espacio se teje en comunidad”

Casa Tonalá es..
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Representante

Marina Gonzalez

Pienso que el bienestar comunitario es la esperanza de un mundo diferente, por ello en el 2012, a partir de mi interés por desarrollar y crear un espacio para fomentar y difundir herramientas y experiencias en torno a las prácticas narrativas fundé Casa Tonalá. Este espacio surge de una concepción crítica que vincula el trabajo de las personas y las comunidades, a través de un discurso de resistencia, desde el género y el cuerpo para contribuir a contextos de justicia desde el saber local. Mi trabajo en el consultorio privado se ha visto influido también con ideas sobre espacio y territorio que vienen de mi primer quehacer: la arquitectura, más tarde incorporó una inquietud en torno a lugares que ocupan las personas con algún tipo de neurodiversidad y en general hay un interés y compromiso por trabajar con temas de  marginación y para contribuir a propiciar acompañamientos terapéuticos que lleven a las personas a vivir una vida desde la dignidad. Así es como para el 2017 logramos abrir el Centro de Atención Comunitaria en dónde acompañamos a las personas en conversaciones terapéuticas desde prácticas respetuosas, no patologizantes, trabajando en equipo desde una posición de buen trato, de ética de cuidado para acompañar a las personas en procesos de vida con prácticas solidarias desde las ideas de las prácticas narrativas y comunitarias poniendo la ética al centro. La indagación, la escritura y la docencia nos han motivado a encontrar la manera de articularnos, vincularnos y acompañarnos desde entendimientos colaborativos que respondan directamente a nuestra experiencia en Casa Tonalá y a difundir este saber  en nuestros diferentes foros, talleres , grupos de acompañamiento y diplomados. Actualmente también colaboramos en la Maestría en Prácticas Narrativas en la Educación y el Trabajo Comunitario de la Universidad Campesina Indígena en Red.

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Coordinadora

Andrea Cabriales

La solidaridad me hizo llegar a este proyecto. En el 2012 comenzó mi participación aquí y siempre ha estado presente la idea de “tejer redes”, construir alianzas horizontales, seguras y de cuidado. He habitado la casa en distintas etapas y proyectos, ahora me encargo de la coordinación de este espacio, doy clases en los Diplomados que impartimos, gestiono talleres y soy parte de las terapeutas voluntarias del Centro de Atención Comunitaria-Tonalá. Estudié Lengua y Literatura Hispánica en la UNAM, después diplomados sobre Terapia Narrativa, fui parte de la comunidad de aprendizaje de la Maestría en Prácticas Narrativas en la educación y trabajo comunitario, así como participado en distintos talleres y seminarios sobre feminismo, violencia, trabajo con hombres y sobre otras maneras de relacionarnos desde el amor. Actualmente doy acompañamiento terapéutico en consultas privadas teniendo presente una escucha respetuosa, no patologizante, desde espacios seguros, cuidando la dignidad de las personas que me consultan, cuestionando los discursos dominantes que nos oprimen o invisibilizan nuestra identidad. Para mi Casa Tonalá significa un espacio acogedor, rebelde, imperfecto, un espacio con profunda ternura radical. En el cual puedo poner mi esperanzas de contribuir a que en el mundo quepan todos los mundos, desde relaciones justas, sin prácticas abusivas o violentas, en donde podamos habitar-nos desde nuestra particularidad.

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Coordinadora académica

Brenda Abril Cruz Coronilla

Estudié Psicología en el Instituto Politécnico Nacional, tuve la oportunidad de conocer las Prácticas Narrativas; a partir de ese momento decidí buscar todo lo que hubiera en relación a esta forma de trabajar, lo que me llevó al encuentro con Casa Tonalá. Desde el momento que la conocí supe que quería ser parte de este proyecto; una de las cosas que me llevó a quedarme fue el buentrato que recibí desde el primer momento. Más tarde, fui enterándome de todas las cosas que acontecían en las diferentes habitaciones que integran esta casa, así inicié mi colaboración en el proyecto de Biblioteca Comunitaria y en el trabajo con cuentos, al tiempo, me sumé como terapeuta voluntaria al Centro de Atención Comunitario; después de algunos años decidimos compartir nuestras experiencias en torno a este servicio, por lo que iniciamos el Diplomado en Terapia de Sesión Única desde las Prácticas Narrativas del cual hoy soy coordinadora y docente. A lo largo de mi estancia en este proyecto he colaborado en distintos espacios com: Curso de Acercamiento a las Prácticas Narrativas, en el taller Prácticas Narrativas a través de los cuentos y en el Diplomado en Prácticas Narrativas con enfoque en la prevención y atención de la violencia de género, entre otros. Hemos generado una comunidad solidaria, llena de sostén, apapacho, ternura, amistad y cariño. Siempre ha sido un sueño contribuir a otras formas de tratar-nos, desde la dignidad y la justicia social, en dónde mi profesión se vuelva algo útil para las personas y para contradecir el sistema en el que vivimos, así como en generar espacios dignos y justos de acompañamiento a para las personas.

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Administración

Mauricio Duarte

Vengo de las luces y las sombras, de la tierra y del cielo. Pero también, a lo largo de mi historia de vida, pertenezco a los territorios compartidos, es decir, a esos lugares preferidos que se generan al encontrarse con personas con quienes resuenas con la mirada, con un gesto o a través de una primera conversación, honrando lo que más tarde re-aprendí, practiqué y re-signifiqué aquí, en Casa Tonalá y continúo haciéndolo.

Colaborar en este proyecto desde hace más de 5 años, ha sido un proceso personal de aprendizaje constante, conversando, creando, imaginando, transformando y resonando desde las Prácticas Narrativas, convirtiéndose en mi quehacer cotidiano con las personas que interactuo en todos y cada uno de sus espacios presenciales y virtuales también; priorizando la reflexión desde nuestras experiencias de vida (todas tenemos algo qué decir, qué aportar) acompañado en todo momento del respeto, hospitalidad, horizontalidad y buentrato como signos de resistencia y rebeldía.

Así, cobijado por la atmósfera mágicamente espiritual de sus habitaciones, paredes, lugares comunes, terraza y estancias, Casa Tonalá me permitió participar en la 1ª generación del Diplomado en Prácticas Narrativas en la prevención y atención a la violencia de género y también del Diplomado internacional de terapia breve centrada en soluciones y más tarde colaborando en el Centro de Atención Comunitaria, dando acompañamiento terapéutico, a través de la terapia de sesión única. Estas experiencias han sido determinantes para contribuir en la vida de las personas, es de aquí donde surge la necesidad personal de trabajar con los hombres que ejercen violencia desde la perspectiva de género; desde octubre del 2018 formo parte del grupo de hombres diversos, intentando habitar formas más igualitarias y respetuosas para conversar-nos desde lugares no violentos y seguros para todxs.